El vino rosado: ¿por qué cada vez se ve más en vinotecas?

En las vinotecas de las bodegas, restaurantes y bares, es muy habitual ver vinos blancos o tintos. Para qué engañarnos, son los dos tipos de variedades más demandados entre la población.

Sin embargo, el vino rosado cada vez está adquiriendo mayor presencia en las vinotecas. ¡Te contamos algunos de los motivos que explican este hecho!

El vino rosado: dos datos que no sabías

1. Marida con prácticamente todos los alimentos: el vino rosado es ideal para aquellos platos que pertenecen a la dieta mediterránea. Pastas, arroces, embutidos, ensaladas… ¡Incluso marida con la cocina china, japonesa y tailandesa! Algo que provoca la envidia de los vinos tintos y blancos, más complicados de maridar. Aunque, eso sí, ¡nunca está de más que le eches un vistazo al artículo en el que hablábamos del antimaridaje!
2. Es el vino más versátil: una de las cosas que más preocupa al sector del vino es la débil receptividad que los jóvenes muestran hacia le vino. Algo que según los expertos, se puede mejorar con el vino rosado. Y es que este tipo de vino conjuga las notas fresca del vino blanco y las notas aromáticas del tinto. Un resultado que resulta más atrayente para los paladares más difíciles de convencer.

¿A qué temperatura hay que servir un vino rosado?

Al igual que los vinos blancos, los rosados necesitan ser servidos a una temperatura menor que los tintos. Así, los expertos aconsejan que un vino rosado se sirva entre los 6º y los 8º.

Para ello, es ideal contar con una vinoteca. Esta, no solo permite regular la temperatura de las botellas de vino rosado, sino también el nivel relativo de humedad.